Reflexiones ante el cambio

 

Desde hace mas de un año, con pocas excepciones, me he impuesto la obligación de recorrer el municipio caminando, una veces en las mañanas otras en la tarde y en las noches. He recorrido una gran parte de su territorio, he sido testigo de su acelerada transformación, surgen calles donde antes no había mas que piedras y hoyancos, vías estrechas se amplían para dar paso a los nuevos días.

Kanasin, un pueblo con vocación de ciudad se prepara a dar el salto hacia el futuro.

En fechas próximas las autoridades municipales serán reemplazadas por otros. El pueblo participará activamente en este cambio seleccionando al que considere idóneo. El nuevo munícipe deberá cumplir con ciertas características que lo capacite para dotar al municipio de servicios adicionales, de eficientar y de consolidar los existentes.

El que lo lleve al cabo deberá ser un individuo con afán de servicio, con capacidad creativa, moralmente honrado a carta cabal, que se preocupe por el bienestar de los pobladores, que defienda la historia e identidad de los kanasinenses y que sea nuestro digno representante.

No me parece que sea mucho lo que pido, es mas me parece que estos atributos son los mínimos que debería exigirse a quien guiará los destinos de Kanasin.

Tal vez habría que adicionar capacidad conciliadora, al menos con un nivel escolar medio-superior, comprometido con Kanasin y sin compromisos con terceros.

El presidente entrante tendrá en sus manos resolver problemas tales como: la basura, el deficiente suministro de agua potable, la creciente inseguridad pública, gestionar ayuda para los que menos tienen, apoyos para el campo y las comisarías, escuelas, bibliotecas, etc.

El nuevo presidente municipal deberá ser un kanasinense que ame a su pueblo y que gobierne para todos sin olvidar su papel de servidor público, que olvide colores y preferencias religiosas, pero que recuerde siempre que los rivales políticos no necesariamente son enemigos.

Los oídos del nuevo munícipe deberán estar atentos a los reclamos de la sociedad y cerrados a aquellos que solamente buscan su beneficio.

Deberá rodearse de colaboradores con actitudes positivas, que aporten soluciones a los problemas no que sean un problema para el ayuntamiento. Que sirvan al municipio, no que se sirvan de él.

Deberá propiciar entre los kanasinenses un clima de confianza para con sus autoridades. Que el ciudadano vea en un policía un amigo y un protector. Que devuelva a Kanasin la paz y la seguridad ahora perdida.

 

Pedro E. Gorocica Orozco

Kanasin, Yuc. 16 de febrero de 2001

 



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