Aniversario de oro en cobre

 

Este año la primera escuela primaria del municipio de Kanasin cumple medio año de ser inaugurada, la escuela primaria “Presidente Miguel Alemán” escuela cuyo inmueble fue edificado en 1950 como resultado de los tramites realizados por el profesor Alfonso Palma Carrillo de quien di nota el pasado 24 de marzo en este mismo rotativo.

El primer ciclo escolar en este centro escolar fue septiembre 1951 a Junio de 1952.

En las paredes de la escuela “grande” como se acostumbraba nombrar se han hecho 50 generaciones de estudiantes, se han recibido niños que ahora son hombres, padres de familia, abuelos, madres y abuelas.

En sus pasillos han circulado hombres de bien y otros de no tan buena cepa pero que en su conjunto conforman la actual sociedad del poblado.

50 años de recuerdos encerrados en la constante adquisición de conocimientos básicos, en los juegos por su terraza, en las actividades culturales hoy remarcadas con un acto que podría considerarse el pináculo a la ignorancia y al desprecio a la formación de los individuos como personas integras, me refiero al abominable acto llevado al cabo por el actual director de la escuela en contra del otrora hermoso teatro, nuestro único teatro hoy tapiado y convertido en un salón de clase. Digno homenaje a la ignorancia.

El sentido original de la obra, el dotar a la escuela y por ende al pueblo de un foro de expresión artística ha sido desvirtuado y vejado al cometer este acto de barbarie, solo superado por la idea de algunas personas de remover el monumento erigido en honor a los indios mayas de la guerra de castas que por casi un siglo ha adornado el centro del parque principal y reemplazarlo por un kiosco, idea ampliamente apoyada por los teporochos que verían en este kiosco un perfecto lugar para sus libaciones y la genial idea de nuestro munícipe de sustituir la estatua del Prof. Alfonso Palma Carrillo por una de Pepillin. Grotesco

Afortunadamente estas dos sensacionales ideas propias de un descerebrado no fructificaron, no así el dotar al palacio municipal de una horripilante torre con una piedra que según el autor es nuestro escudo, será el suyo yo soy kanasinense y me niego a aceptar esta aberración como descriptor de mi identidad.

En fin el tema de hoy debía ser los 50 primeros años de la edificación de la primera escuela del poblado. Felicidades a todos y cada uno de las 50 generaciones de kanasinenses que han poblado la escuela “grande”, felicidades antes que se les ocurra convertirlo en cantina aunque sea clandestina como la que tiene Jacinto.

 

Pedro E. Gorocica Orozco, kanasinero@yahoo.com

Kanasin, Yuc. 9 de abril del 2001



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