Un Kanasinense de Tahmec

 

Como un merecido reconocimiento a su trayectoria, en el costado sur-occidental del parque principal del poblado se yergue imponente una estatua a un profesor que amo a Kanasin aún mas que muchos Kanasinenses.

Me refiero al Profesor Alfonso Palma Carrillo, Kanasinense de corazón nacido en el hermoso pueblo de Tahmec, hijo de una familia de ganaderos. De su familia solo se supo de dos hermanos a quienes quiso mucho y de quienes siempre hablo: Enrique y Emilio.

En la estatua, mencionada al principio de este escrito, se lee una placa que a la letra dice: homenaje del pueblo de Kanasin al Prof. Alfonso Palma Carrillo, 1953 - 18 de marzo – 1955. La fecha ahí descrita es la del bienio en que fue diputado estatal,

Hombre integro, honesto y trabajados el Prof. Alfonso Palma trabajo en beneficio del pueblo kanasinense y fue cuando en 1950 como respuesta a los tramites por él realizados se dio inicio a la construcción de la escuela primaria “Presidente Miguel Alemán”, ésta fue inaugurada en septiembre de 1951, este año cumple medio siglo de vida. Su importancia estriba en la cantidad de generaciones de kanasinenses que han desfilado por sus aulas.

Durante su administrador como diputado el Prof. Palma procuro diversas obras de infraestructura para beneficio del pueblo, estas son tan solo unas de ellas:

Conformó el comité de construcción del antiguo rastro municipal y gestionó su construcción, el edificio remozado y embellecido es actualmente usado como biblioteca municipal.

Gestiono exitosamente la petrolización de la carretera Mérida-Kanasin. Antes de esta tarea la carretera era de material blanco.

Procuro ayudar en la medida de lo posible a la gente del pueblo y siempre tuvo oídos para escuchar y sabios consejos para regalar.

A su muerte los kanasinenses lloraron su muerte y en su honor el campo deportivo que se halla en la entrada principal del poblado lleva su nombre.

Hace muchos años cada año en su aniversario luctuoso el pueblo de Kanasin le rendía honores, en aquel entonces el monumento tenia en su base un hermoso enrejado forjado que servia de coto a los intrusos. Dentro del área interna al enrejado se llenaba de flores en señal de reconocimiento a un hombre que por accidente no nació en Kanasin.

Hoy he querido, con este modesto escrito, rendir un pequeño homenaje a este gran hombre y lamentar profundamente no haberlo conocido en persona.

Descanse en paz el Profesor Alfonso Palma Carrillo.

 

 

 

Pedro E. Gorocica Orozco, kanasinero@yahoo.com

Kanasin, Yuc. 23 de Marzo del 2001



Página anterior Página siguiente