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Uno de los recuerdos mas intensos que guardo de mis ayeres es cuando en algún año de los 60´s a mi regreso a mi pueblo; yo estudiaba en Mérida y vivía en la casa de mis abuelos, me encontré con que uno de los edificios mas hermosos que adornaban el pueblo, el antiguo palacio municipal, estaba siendo inmisericordemente destruido. Nuestro flamante ex–primer edil, el desde esa hazaña famosísimo Don Manuel Chan había mandado destruir.
Para llevar al cabo su oprobiosa labor utilizó palas, picos y una cantidad muy importante de ignorancia.
Me ha platicado mi madre de las personas que se opusieron a tan salvaje acto, uno de ellos mi abuelo, oficial del registro civil en aquel entonces quien perdiera su trabajo por su férrea oposición.
De aquel acto de barbarie propia de un taliban del siglo XXI nos ha quedado solamente fotos para recordar, nostalgia por tan irreparable pérdida y un profundo coraje por no haber podido evitarlo. Ni modos, cuando menos me queda el pretexto de que era muy pequeño para impedirlo.
En reemplazo de aquella gran pérdida se construyo un edificio con características arquitectónicas oscuras sin personalidad, infuncional, impropio, sin ningún atractivo; en resumen: feo.
Ninguna autoridad, desde su edificación, se ha atrevido a hacerle nada, imagino que por temor a dejarlo mas feo de lo que es.
Al día de hoy las autoridades municipales al mando del Sr. Pastor Cauich intentan darle una imagen diferente a este importante edificio colocándole arcos y un pedrusco enorme coronando la edificación. Espero que lo logre, en verdad lo deseo, me asiste la duda exactamente por el pedrusco anteriormente mencionado.
En esta enorme piedra se ha mandado labrar un escudo de lo que me han dicho es el de Kanasin. Me imagino que todo el pueblo lo conoce. Yo si porque lo encontré dibujado en un letrero ahí por el rumbo del seguro social. También me imagino que todo el pueblo lo acepta como tal. Yo no, porque no describe al pueblo, carece de simetría, ignora las reglas mas elementales de la heráldica, muestra cosas que no existen o no son ciertas. Si me dicen que el listón rojo es por la sangre de los heroicos Kanasinenses que han luchado, pido me nombren al menos uno de ellos. La gente de mi pueblo es buena, noble, trabajadora y muy feliz pero no ha luchado jamás en ninguna conflagración local ni nacional. La única sangre que ha corrido es la de los continuos bailes sabatinos cuando se arman lo botellazos.
Por otro lado el citado escudo omitió un símbolo del pueblo que no debe ser ignorado, algo que es como un icono para los kanasinenses de buena cepa, un punto obligado de referencia. Me refiero al monumento que corona nuestro parque principal: Nachi Cocom. Si, ese que algunos malos kanasinenses odian y que han querido eliminar y colocar en su lugar un ajeno quiosco para beneplácito de los teporochos que encontrarían en él guarecimiento en sus desvelos.
Por lo antes mencionado sugiero remover el pedrusco de su posición actual, coronando el palacio municipal, y convertirlo en material para construcción con que llenar los grandes baches de la calle 21 x 24 y 26 cercanos al mercado municipal.
Pedro E. Gorocica Orozco
kanasinero@yahoo.com
Kanasin, Yuc. 13 de Marzo del 2001
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